Poesía

Claudia Schvartz, sobre Luis Thonis

Poetas leen poesía es el sitio a donde me invitan a escribir sobre otro poeta. Allí encuentro un comentario de Luis Thonis sobre un poema de Sergio Rienzi. No lo despliego porque tengo poco tiempo y mucho trabajo, pero acepto. En los días siguientes Luis muere. Me llama Liliana Guaragno poco después del mediodía del día del padre. No entiendo la noticia. Hay pocos datos. Ha muerto Luis. Eso es lo irrevocable. 30-3-49/17-6-16. Muchos años de conversación. Textos leídos a partir de una discusión con Luis, desde su impronta. En diálogo con Luis Thonis. Luisito. Con quien podía explicarme incluso sobre las cosas más sombrías de mi intimidad. Si peleábamos, siempre había un espacio de broma, un margen siempre amplio donde él desbarataba mi ironía. Algo del corazón, siempre.

Entonces encuentro nuevamente la invitación a escribir sobre un poema. Leo su texto.

Dice: “Aunque inevitablemente se tiende a trazar una frontera entre la vida y la muerte para disfrutar más de la primera, la muerte es parte de la vida. Insiste en algunos lugares más que otros” y a partir de ese punto Luis escribe contra los geriátricos, uno de los cuales visitaba regularmente porque allí estaba Irma, su madre. Temibles lugares donde la vida se aplaca a fuerza de barbitúricos que no logran perforar la ferocidad de los custodios, la indiferencia, la pacata administración del preciado último tramo de memoria, el fogoso recuerdo de sí mismos “en tarea”, empuñando la vida como una lanza en ristre.

Luis escribe un poco más adelante: “A menudo la muerte viene hacia ellos, pero es hábil en giros narrativos, como una escritora talentosa, y cualquiera puede ser su presa”.

¿Cuándo escribiste este texto, amigo querido? Cada visita a Irma pulía tu hermoso corazón.

En las bambalinas del si mismo, Luis se adelanta a Irma, no la deja sola, le abre el camino como un Orfeo hacia su Eurídice.  Aquí el rapto es inverso. El se adelanta para acompañarla hacia la sombra, hacerle el pasaje amistoso, darle una esperanza y un motivo. Habita la muerte. Sin miedo, como todo en su vida, a solas como siempre y nunca solo, leyendo en la mesa y rodeado de sus tantísimos “cada libro”, Luis se fue sin dolor. Nos observa buscarlo con entrañable sonrisa que cubre apenas su índice, reflexivo, a punto de decirnos…

 

Nota: Ver aquí el comentario de Luis Thonis: /luis-thonis-habla-de-un-poema-de-sergio-rienzi/

 

Claudia Schvartz nació en Buenos Aires en 1952. Poeta, traductora, editora (Leviatán). Publicó XímbalaPampa Argentino, La vida mismaÁvido don, NimiaMiyó Vestrini o el encierro del espejoTránsito en nombre. Tradujo Sonetos y Elegías  de Louise Labbé, que Leviatán publicó bilingüe

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