{"id":4025,"date":"2015-09-16T17:12:56","date_gmt":"2015-09-16T17:12:56","guid":{"rendered":"\/?p=4025"},"modified":"2015-09-18T12:53:37","modified_gmt":"2015-09-18T12:53:37","slug":"mortal-y-rosa","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/mortal-y-rosa\/","title":{"rendered":"Mortal y rosa"},"content":{"rendered":"
Una secci\u00f3n a cargo de Jos\u00e9 Antonio G\u00f3mez, bibliotecario del Centro Cultural de Espa\u00f1a en Buenos Aires.<\/em><\/p>\n Mortal y rosa, de Franciso Umbral<\/em><\/strong><\/p>\n Madrid, Destino. 1975.\u00a0<\/em><\/p>\n Uno suele recordar a Francisco Umbral por sus exabruptos televisivos como el famoso \u201cyo he venido aqu\u00ed a hablar de mi libro\u201d, durante un programa con la conductora Mercedes Mil\u00e1, y sus numerosas apariciones p\u00fablicas. Su estilo malhumorado, su indiscutible dandismo y su constante spleen <\/em>eran producto de un personaje que \u00e9l se hab\u00eda construido, pero del cual uno pasa a entender todo cuando lee Mortal y rosa<\/em>.<\/p>\n Mortal y rosa<\/em> es la historia de la enfermedad y la muerte del hijo de Umbral, acontecida a los cinco a\u00f1os de edad del ni\u00f1o. Es el poema del infierno y el retrato del infierno, dec\u00eda F\u00e9lix Grande en el pr\u00f3logo a la primera edici\u00f3n de 1975. Sin dudas es en este libro donde su prosa l\u00edrica alcanza una de sus cimas. Porque Umbral hab\u00eda le\u00eddo (y la escrib\u00eda), poes\u00eda como pocos narradores.<\/p>\n Su amor por el sexo y las mujeres no se quedan fuera de estas p\u00e1ginas. De hecho le dedica largos p\u00e1rrafos, sobre todo al comienzo. Luego el hijo comienza a hacerse m\u00e1s visible, a medida que se agrava su salud. Y es que Mortal y rosa<\/em> juega con un fino l\u00edmite que bordea el diario \u00edntimo. Es un libro profundamente personal, donde el autor despliega toda su desesperaci\u00f3n y todo su dolor.<\/p>\n Me permito decir que para los amantes de la literatura se trata de un libro ineludible, profundamente transformador. Para muestra, valgan estos p\u00e1rrafos:<\/p>\n <\/p>\n \u201cHijo, un d\u00eda vi un pato en el agua. Quer\u00eda hab\u00e9rtelo contado. Hac\u00eda sol, est\u00e1bamos en el campo, y el pato estaba all\u00ed, al sol, en el agua. Era blanco y no muy grande, \u00bfsabes? Nada m\u00e1s eso, hijo. S\u00e9 que es importante para ti. Para m\u00ed tambi\u00e9n. Te escribo, hijo, desde otra muerte que no es la tuya. Desde mi muerte. Porque lo m\u00e1s desolador es que ni en la muerte nos encontraremos. Cada cual se queda en su muerte, para siempre. La muerte es distancia, s\u00f3lo distancia. Y s\u00f3lo de m\u00ed puedes vivir ahora, de tanto como en m\u00ed habitaste, hijo. Y s\u00f3lo de ti puedo vivir. S\u00f3lo est\u00e1 vivo de m\u00ed lo que est\u00e1 vivo de ti: el recuerdo. S\u00f3lo vivo, estando vivo, en lo que t\u00fa vives, estando muerto. Toda la locuacidad del mundo me habla en tu silencio. Todo el silencio del mundo habla eternamente en tu adorable locuacidad. Un ser tan oral, tan dotado de palabra, no puede callar para siempre. Tu prodigiosa capacidad de decir, de nombrar, todo lo que habr\u00edas dicho, sigue dici\u00e9ndose solo, sin ti, pero toma la forma de flor de tu boca.<\/p>\n Y por eso sigues habl\u00e1ndome siempre, y este libro no se cierra, sino que queda eternamente abierto entre t\u00fa y yo, porque seguimos dialogando noche y d\u00eda, y la sustancia de mi vida no es y a otra cosa que este di\u00e1logo. Si supieras, hijo, desde qu\u00e9 p\u00e1ramo te escribo, desde qu\u00e9 confusi\u00f3n de l\u00e1grimas y ropas, desde qu\u00e9 revuelta desgana. Estoy viviendo muerte, porque la muerte hay que vivirla en la vida. Luego, en la muerte ya no hay muerte. Desvelado, dolorido, cansado, cobarde, solo, enfermo, herido, estoy entre tus cosas, hijo, ni vivo ni muerto, sin decidirme por ninguna delas soledades que me esperan, dudoso entre tantas ausencias, horrorizado del sol que hoy ha salido en el cielo, y que nada significa y s\u00f3lo es como un inmenso estorbo entre t\u00fa y yo.\u201d<\/p>\n Puede leer el libro o pedirlo prestado en nuestra biblioteca, en Florida 943.<\/em><\/p>\n Link al libro completo:\u00a0http:\/\/es.scribd.com\/doc\/118436156\/Mortal-y-rosa-Francisco-Umbral<\/a><\/p>\n