{"id":4186,"date":"2015-09-30T15:38:12","date_gmt":"2015-09-30T15:38:12","guid":{"rendered":"\/?p=4186"},"modified":"2015-11-09T15:07:48","modified_gmt":"2015-11-09T15:07:48","slug":"maria-negroni-lee-un-poema-de-h-a-murena","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/maria-negroni-lee-un-poema-de-h-a-murena\/","title":{"rendered":"Mar\u00eda Negroni habla de un poema de H.A. Murena"},"content":{"rendered":"<p><strong>Azares nocturnos<\/strong><\/p>\n<p>\u00bfQu\u00e9 ser\u00eda<br \/>\nla circunferencia<br \/>\nsin centro?<\/p>\n<p>En este cuarto<br \/>\nlunar<br \/>\nacaso<br \/>\nhable<br \/>\na solas.<br \/>\nPero<br \/>\nno hablo<br \/>\na solas.<\/p>\n<p>La palabra<br \/>\n\u00fanica<br \/>\nrealidad<br \/>\nque poseo<br \/>\ny la realidad<br \/>\nreal<br \/>\narroyo p\u00farpura<br \/>\nque corre<br \/>\nbajo<br \/>\nla palabra.<br \/>\nH.A.Murena (1923-1975)<br \/>\nTomado de su libro: El \u00e1guila que desaparece, dedicado a Sara Gallardo, Editorial Alfa Argentina 1975.<\/p>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<p><strong>Sobre <i>H.A. Murena<\/i>\u00a0dice Mar\u00eda Negroni:<\/strong><\/p>\n<p><strong>Como poeta, hay que decirlo, Murena es un fulgor dif\u00edcil. En sus libros conviven improbablemente el asentimiento y la insumisi\u00f3n. Podr\u00eda, incluso, hablarse de intransigencia musical pero eso, sin ser falso, resultar\u00eda insuficiente. Sus poemas, del primero al \u00faltimo libro, son objetos solitarios, cajas de resonancia irregular, tramas donde se enlazan, por un instante, conceptos metaf\u00edsicos con im\u00e1genes l\u00edricas, para dar paso a peque\u00f1os silencios que, a su vez, dan paso a otras frases u otros silencios.<\/strong><br \/>\n<strong> Alusivos, reticentes, desconfiados: en ellos se suceden preguntas que nadie responde, paisajes mentales, alabanzas formuladas por un yo que bien podr\u00eda ser nadie. O bien, se dice \u00a8la alegr\u00eda m\u00e1s alta\u00a8, la de una p\u00e9rdida sagrada y sus delicias.<\/strong><br \/>\n<strong> Ruido, escribi\u00f3 Murena, es lo que hacen los que no oyen. En esa frase extraordinaria, conviven muchas cosas: un anatema contra el infierno sonoro de la cultura de masas, s\u00ed, pero tambi\u00e9n un \u00e1lgido llamado a o\u00edr lo que Henri Bremond, en su libro Plegaria y Poes\u00eda, llam\u00f3 \u00a8el vac\u00edo viviente\u00a8: \u00a8Hombre, calla, escucha.\/La sabidur\u00eda es receptiva.\u00a8 o \u00a8Yo\/me desnudo\/para recibir\/al monarca\/desconocido.\u00a8<\/strong><br \/>\n<strong> O\u00edr, recibir, desnudar: tres verbos femeninos le sirven a Murena para postular al conocimiento como don y a la acci\u00f3n de la quietud como camino.<\/strong><br \/>\n<strong> De todos sus libros de poemas, El \u00e1guila que desaparece (1975), que public\u00f3 un mes antes de morir, es sin duda el m\u00e1s extremo. Ah\u00ed las tentativas esbozadas en los libros previos, se acent\u00faan hasta que no quedan, sobre la p\u00e1gina, m\u00e1s que huellas, \u00ednfimos resabios del viaje a\u00e9reo del poema. Un fragmento o simulacro de frase ha sido escandido en poqu\u00edsimos versos. A veces, esos versos constan de una sola palabra, o de una sola s\u00edlaba o una sola letra, alzando catedrales de sentido con nada.<\/strong><br \/>\n<strong> Esa nada, claro, est\u00e1 llena de esqueletos luminosos donde brillan el exilio, el aislamiento, el canto extempor\u00e1neo de las aves, el color azul, los deseos disonantes, las diferentes clases de oto\u00f1o y la fabulosa luz de lo invisible.<\/strong><\/p>\n<p><em><strong>Mar\u00eda Negroni<\/strong> public\u00f3, entre otros libros, El sue\u00f1o de \u00darsula, La Anunciaci\u00f3n, Islandia, Arte y Fuga, Cantar la nada, Eleg\u00eda Joseph Cornell, Peque\u00f1o Mundo Ilustrado, Cartas extraordinarias, y La noche tiene mil ojos. Obtuvo las becas: Guggenheim (1994), Rockefeller (1998), Octavio Paz (M\u00e9xico, 2002), New York Foundation for the Arts (2005), Civitella Ranieri (Italia, 2007) y American Academy (Roma, 2008). Actualmente dirige la Maestr\u00eda en Escritura Creativa de la Universidad Nacional Tres de Febrero en Buenos Aires.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>\u00bfQu\u00e9 ser\u00eda<br \/>\nla circunferencia<br \/>\nsin centro?<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":4189,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[286],"tags":[],"class_list":["post-4186","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-poetas-leen-poesia","h-entry"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4186"}],"collection":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4186"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4186\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media\/4189"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4186"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4186"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4186"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}