{"id":4574,"date":"2015-10-29T13:49:25","date_gmt":"2015-10-29T13:49:25","guid":{"rendered":"\/?p=4574"},"modified":"2024-03-01T12:00:26","modified_gmt":"2024-03-01T15:00:26","slug":"los-quijotes-de-la-mancha","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/los-quijotes-de-la-mancha\/","title":{"rendered":"Los Quijotes de la Mancha"},"content":{"rendered":"

Por Rafael Toriz<\/strong><\/p>\n

A diferencia de lo sucedido hace diez a\u00f1os, cuando el mundo hispanohablante y a\u00fan el globo celebraron los 400 a\u00f1os de la publicaci\u00f3n de la obra cumbre de Cervantes, el aniversario de la publicaci\u00f3n de la segunda parte del Quijote ha pasado m\u00e1s bien desapercibido, salvo por la edici\u00f3n publicada reci\u00e9n por la Real Academia Espa\u00f1ola en dos tomos en una edici\u00f3n ecum\u00e9nica al cuidado de Francisco Rico, esfuerzo que corona 21 a\u00f1os de trabajo y en el que, adem\u00e1s de contar pr\u00e1cticamente con una enciclopedia cervantista, se anexan mapas, anotaciones, estudios y grabados.<\/p>\n

Puestos a celebrar, acaso convenga recordar las palabras citadas por el autor al terminar al final de la primera parte: \u201cquiz\u00e1 otro cantar\u00e1 con mejor plectro\u201d. El verso est\u00e1 tomado del canto XXX del Orlando furioso<\/em> de Ariosto y literalmente invita a continuar las sagas de su personaje, de ser posible, con mayor fortuna. De ah\u00ed la pertinencia y eficacia del Quijote de Avellaneda, una obra sin la cual muy probablemente Cervantes no habr\u00eda realizado con tal maestr\u00eda su prodigio literario.<\/p>\n

Ram\u00f3n Men\u00e9ndez Pidal en su texto \u201cUn aspecto de la elaboraci\u00f3n del Quijote<\/em>\u201d sostiene que \u201cAvellaneda no parece que escribi\u00f3 otro Quijote sino para darnos una medida palpable del valor del propio Cervantes. (\u2026) Este mentecato, que, rebosando vanidad y fanfarroner\u00eda, usurpa su ser a h\u00e9roes y a reyes, nos aficiona m\u00e1s a la vigorosa personalidad del don Quijote cervantino\u201d.<\/p>\n

Alonso Fern\u00e1ndez de Avellaneda, con su genial oportunismo, adem\u00e1s de entrar al di\u00e1logo formulado por y desde Cervantes, funcion\u00f3 como un acicate para animar al autor a terminar la obra que hab\u00eda empezado y navegaba ya con \u00e9xito pero m\u00e1s bien a la deriva (como es sabido, Avellaneda es s\u00f3lo el nombre bajo el que se oculta un c\u00e9lebre desconocido).<\/p>\n

Fue gracias a la aparici\u00f3n de esos dobles de los personajes que Cervantes tuvo la genial idea de descalificar a la ficci\u00f3n a trav\u00e9s de la ficci\u00f3n; por ello don Quijote, que de la lectura viene, a la lectura va. Su experiencia en la posada camino a Zaragoza al escuchar a unos sujetos mentando su nombre en un cuarto contiguo, se torna fundamental pues toma conciencia de que, a la vez que vive, es un personaje le\u00eddo, parte de un libro: de otra historia verdadera<\/em>. La narraci\u00f3n cervantina, con este artilugio, confirma su genialidad: se trata de literatura inter y metatextual. Sancho y don Quijote se saben personajes pero no de Avellaneda; su realidad, su vida misma, es la insuflada por Benengeli; y para darle una lecci\u00f3n al impostor deciden partir hacia Barcelona (donde, por si fuera poco se ver\u00e1n impresos). \u00a0La existencia del hidalgo se justifica porque es le\u00eddo y consciente, y este peque\u00f1o detalle basta y sobra para colocar la segunda parte de la obra de Cervantes en el horizonte imperecedero de las obras maestras universales.<\/p>\n

Resulta obvio que el Quijote <\/em>cervantino mucho le debe a la aparici\u00f3n del de Avellaneda. Muchos de los juegos desplegados por Cervantes, entre ellos el magistral entramado entre literatura y realidad, hubieran sido imposibles sin la ayuda del advenedizo que, vale la pena mencionar, consigue arrancar sonoras carcajadas en sus malhadadas aventuras. De acuerdo con Men\u00e9ndez Pidal, \u201cla superioridad de la segunda parte del Quijote<\/em>, para m\u00ed incuestionable, como para la mayor\u00eda, se puede achacar mucho a Avellaneda. Hay fuentes inspiradoras por repulsi\u00f3n, que tienen tanta importancia, o m\u00e1s, que las que operan por atracci\u00f3n\u201d.<\/p>\n

Por su parte, escribe Carlos Fuentes en su extraordinario ensayo Cervantes o la cr\u00edtica de la lectura<\/em>: \u201cindiscutible es que Don Quijote, el hechizado, acaba por hechizar al mundo. Mientras ley\u00f3, imit\u00f3 al h\u00e9roe \u00e9pico. Al ser le\u00eddo, el mundo le imita a \u00e9l. Pero el precio que debe pagar es la p\u00e9rdida de su propio hechizamiento. (\u2026) El viejo hidalgo, para siempre privado de su lectura \u00e9pica del mundo, debe enfrentar su opci\u00f3n final: ser en la tristeza de la realidad\u201d.<\/p>\n

Contemplar a Alonso Quijano en un mundo est\u00fapidamente cruel y desencantado, ver a un viejo jugando a ser un caballero que en un arranque de amor y locura decide acomodar las cosas, no puede sino ser una de las m\u00e1s sublimes tragicomedias jam\u00e1s escrita.<\/p>\n

El hidalgo se acaba junto con su ilusi\u00f3n porque su mundo de fantas\u00eda, su simulacro, deja de serlo para encarnarse como realidad. No tiene sentido desfacer<\/em> entuertos en un mundo real como tampoco tiene sentido navegar si se conocen de antemano todas las \u00ednsulas extra\u00f1as: si en lugar de gigantes lo que se enfrentar\u00e1 en lontananza ser\u00e1n molinos de viento. Don Quijote existe en la medida en que habita su ilusi\u00f3n: es<\/em> y s\u00f3lo es<\/em> en cuanto sue\u00f1a la realidad, por ello don Quijote supo que para cabalgar el mundo de los hombres lo primero que deb\u00eda abandonar era el juicio, de otra manera sus aventuras y la realidad hubieran sido insoportables por incoherentes, por demenciales.<\/p>\n

No concibo mejor manera de homenajear el sue\u00f1o de un orate que celebrar la vitalidad de una lengua que une patrias y hasta continentes haciendo de la herencia cervantina una patria mestiza y poderosa que cabalga todav\u00eda allende todos los rumbos de la Mancha.<\/p>\n

Rafael Toriz actualmente se desempe\u00f1a como colaborador permanente en \u201cCultura\u201d del semanario argentino Perfil y es conductor del programa de radio Libros que Muerden por el 1110 de AM en Buenos Aires.\u00a0<\/span>En 2009 fue condecorado por el gobierno de M\u00e9xico con el Premio Nacional de la Juventud por su trayectoria art\u00edstica.\u00a0<\/span>Es miembro fundador y practicante de la antropolog\u00eda tropical.\u00a0<\/span>Ha publicado tambi\u00e9n Metaficciones, (Universidad Nacional Aut\u00f3noma de M\u00e9xico, 2008),\u00a0 <\/span>Del furor y el desconsuelo. Ensayos para una cr\u00edtica de la cultura, (Universidad Veracruzana, 2012) Serenata, (CONACULTA-IVEC, 2013) y La ciudad alucinada, (CONACULTA-CONARTE, 2013).<\/span><\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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