{"id":6326,"date":"2016-08-26T14:54:21","date_gmt":"2016-08-26T14:54:21","guid":{"rendered":"\/?p=6326"},"modified":"2016-08-26T15:06:39","modified_gmt":"2016-08-26T15:06:39","slug":"ral-veroni","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/ral-veroni\/","title":{"rendered":"Ral Veroni habla de un poema de James Thompson"},"content":{"rendered":"

The City of the Dreadful Night<\/strong>\u00a0<\/strong><\/p>\n

\u00a0<\/strong><\/p>\n

\u201cNo escribo para la juventud esperanzada, ni para los que juzgan su felicidad como un m\u00e9rito, ni para los que crecen gordos entre los espect\u00e1culos de la vida y no sienten duda o escasez, ni para los esp\u00edritus piadosos con un dios sobre ellos que los santifica, glorifica y ama, ni para los sabios que predicen el cielo en la tierra. Ninguno de estos podr\u00eda entenderme aunque se dignara a intentarlo. Si a alguno le interesan estas d\u00e9biles palabras aqu\u00ed expuestas debe ser alguien desolado, alguien golpeado por el destino, cuya fe y cuya esperanza est\u00e1n muertas. Alg\u00fan desesperado flaneur en la misma ciudad de la noche.\u201d<\/em><\/p>\n

(extracto del Proemio del libro The City of the Dreadful Night<\/em>)<\/p>\n

 <\/p>\n

Sobre The City of the Dreadful Night <\/em>dice Ral Veroni:<\/em><\/p>\n

La fuerza de esta obra -la cual encontr\u00e9 por casualidad cuando viv\u00eda en Escocia- se encuentra en su pesimismo. Thompson describe en su poema un paisaje oscuro donde nos presenta a la ciudad bajo la penumbra de una noche espantosa. La ciudad de Thompson tiene algo de Londres y algo de Glasgow, aunque el autor prefiere no dar nombres. La obra fue escrita entre 1870 y 1874, publicada por secciones en el National Reformer<\/em>, un peri\u00f3dico libre pensador durante el apogeo de la industria del imperio y de la miseria que \u00e9sta tra\u00eda aparejada.<\/p>\n

The City of the Dreadful Night<\/em> se adelanta en varias d\u00e9cadas a la visi\u00f3n de la ciudad como un lugar de alienaci\u00f3n y soledad. En contraste con las creencias victorianas y su confianza en el progreso Thompson describe un universo indiferente a los intereses humanos.<\/p>\n

Ya desde el comienzo Thompson nos aclara a quien va dirigido su poema y el por qu\u00e9 del mismo:<\/p>\n

\u00bfPor qu\u00e9 desenterrar a la fe muerta, <\/em><\/p>\n

por qu\u00e9 dejar suelta a la desesperaci\u00f3n, <\/em><\/p>\n

por qu\u00e9 lamentarse de las discordias de la vida? :<\/em><\/p>\n


\nPorque una fr\u00eda furia nos arrebata
\ny deseo mostrar la amarga, arrugada y vieja verdad
\ndesnuda de todas las vestiduras que la enmascaran:
\nFalsos sue\u00f1os, falsas esperanzas, falsas m\u00e1scaras…<\/em><\/p>\n

 <\/p>\n

El caso de Thompson, nacido en Port Glasgow en 1834, no es el de aquel que llega al pesimismo por medio del intelecto. Emile Cioran cuenta en una entrevista que una vez su madre le dijo \u201cde haber sabido de tus dolores existenciales nunca te habr\u00eda dado a luz\u201d<\/em>. El padre de Thompson sufri\u00f3 un derrame cerebral en 1840, su madre fallece dos a\u00f1os m\u00e1s tarde, su hermana tambi\u00e9n muere al poco tiempo, de sarampi\u00f3n \u201ccontra\u00eddo –<\/em>seg\u00fan el poeta- a causa de \u00e9l<\/em>\u201d. Y al parecer una joven de la que estaba enamorado muere tambi\u00e9n tempranamente. Pas\u00f3 su infancia educado en orfanatos y continu\u00f3 su vida en esa otra instituci\u00f3n paternalista que es el ej\u00e9rcito, trabajando como maestro en Irlanda. Sin embargo, un incidente relacionado con su tendencia a la bebida le vali\u00f3 la expulsi\u00f3n. Trabaj\u00f3 como oficinista en Londres (algo exasperante a\u00fan al d\u00eda de hoy para cualquiera que viva en esa ciudad \u2013ver por ejemplo, la dolorosa comedia brit\u00e1nica The Office- y particularmente grave para un escoc\u00e9s). Prob\u00f3 suerte como oficial en una mina en Colorado que al poco tiempo fue a la quiebra para luego aceptar un encargo como corresponsal de guerra en Espa\u00f1a, durante una de las guerras Carlistas, aunque su contratante lo llam\u00f3 de regreso por incompetente.<\/p>\n

Por cada una de estos reveses su alcoholismo se acentuaba. Aparte de toda esta larga lista, y como consecuencia, Thompson sufr\u00eda de insomnio. La ciudad de la noche es la de aquel que maldecido y acosado no puede dormir. El mismo Thompson muri\u00f3 en Londres a los 48 a\u00f1os, en la absoluta miseria y sin techo. Se dice que sus \u00faltimas palabras fueron a la vez tan desesperadas y desafiantes que su amigo William Sharp estando a su lado prefiri\u00f3 no registrarlas.
\nThe City of the Dreadful Night esta estructurado en 21 cantos. Un narrador, Thompson, describe la ciudad. Los cantos pares est\u00e1n relatados en tiempo presente, los impares desde la proyecci\u00f3n del pasado. El autor mantiene un clima oscuro y claustrof\u00f3bico apoyado en cierta monoton\u00eda y en im\u00e1genes repetidas que acent\u00faan la desesperanza.<\/p>\n

The City is of Night; perchance of Death
\nBut certainly of Night;<\/p>\n

La ciudad es de la Noche, quizas de la Muerte
\nPero sin duda de la Noche…<\/p>\n

El poema comienza con la descripci\u00f3n de un paisaje psicol\u00f3gico para el insomne y real para aquel que como Thompson sal\u00eda a recorrer muy tarde las calles de Londres:<\/p>\n

La luna y las estrellas pueden brillar con desprecio o l\u00e1stima. El sol nunca visit\u00f3 la ciudad\u2026<\/p>\n

La vida es un sue\u00f1o cuyas formas regresan,
\nAlgunas con frecuencia, otras ocasionalmente, a veces por la noche
\nAlgunas en el d\u00eda, algunas entre noche y d\u00eda, y aprendemos
\nque mientras todo cambia y mucho desaparece,
\nEn la recurrencia, con recurrentes cambios
\nEl orden aparente del que dependemos
\nNos hace tener a las cosas por ciertas,
\n<\/em>tal poder tiene creer.<\/em><\/p>\n

Thompson describe los rostros demacrados que transitan en la ciudad, los cuales parecen sordos y ciegos, como tr\u00e1gicas m\u00e1scaras de piedra, cada uno envuelto en su propia ca\u00edda, divagan, divagan o se sientan y piensan por horas con pesadas cabezas. Principalmente hombres maduros, algunos pocos viejos o jovenes, raramente una mujer y de vez en cuando un ni\u00f1o. A menudo murmuran para s\u00ed mismos:<\/p>\n

La ciudad de la noche pero no del sue\u00f1o
\n<\/em><\/p>\n

La influencia del Infierno de Dante es abierta. Frases y parafrases aparecen a lo largo del poema y m\u00e1s de una imagen en la que se puede adivinar su paralelo y as\u00ed y todo m\u00e1s que un homenaje la obra se presenta como una contrapartida: No hay un dios superior y si lo hay es una desgracia, no hay una Beatriz angelical que venga al rescate, solo una mujer en el canto IV lleva su coraz\u00f3n en la mano a modo de linterna:<\/p>\n

\u00a0<\/em><\/p>\n

Una figura avanza lentamente junto a una luz rojiza<\/em><\/p>\n

Un mujer y una l\u00e1mpara roja en su mano<\/em><\/p>\n

descubierta y descalza sobre la orilla<\/em><\/p>\n

ay, pura desolaci\u00f3n movi\u00e9ndose con tal gracia<\/em><\/p>\n

ay, angustia con la belleza en el rostro<\/em><\/p>\n

\u2026<\/em><\/p>\n

esa l\u00e1mpara que ella sostiene es su propio coraz\u00f3n ardiendo<\/em><\/p>\n

el que deja con cada paso una gota de su sangre<\/em><\/p>\n

 <\/p>\n

La imagen es una referencia directa al canto xxviii, verss. 118-22 del Infierno donde aparece el poeta Bertran de Born llevando su propia cabeza cercenada a guisa de fanal.<\/p>\n

Ya en el canto II de la obra de Thompson aparece entre todos los deambulantes un hombre que aparenta saber adonde va. El narrador, por curiosidad, decide seguirlo. Por las calles oscuras el hombre misterioso se detiene en tres lugares, un iglesia, un jard\u00edn y una casa, solo para se\u00f1alar en cada uno de ellos el sitio en donde muri\u00f3 su fe, su amor y su esperanza. El poeta decide abandonar a su gu\u00eda cuando se da cuenta que este, como un Virgilio enajenado, repite su c\u00edrculo una y otra vez: la iglesia, el jardin, la casa…<\/p>\n

En el canto IV. El poeta describe su encuentro con un declamador, una especie de Zaratustra solitario que se comporta como si una gran multitud estuviera frente a \u00e9l (me hace pensar en los libros de Nietzsche, el solitario, que en su \u00e9poca no vend\u00eda m\u00e1s que diez ejemplares de sus libros).<\/p>\n

En el canto VIII le toca el turno a dios:<\/p>\n

\u00bfQui\u00e9n es el m\u00e1s desgraciado en este lugar de dolor? \/ Pienso en m\u00ed y sin embargo prefiero ser mi miserable yo antes que ser \u00c9l \/ \u00c9l, que cre\u00f3 tales criaturas a semejanza de su propia desgracia.
\n<\/em>
\nY contin\u00faa:
\n<\/em>
\nNi por todo Tu poder contenido o desplegado
\nNi por todos los templos a tu gloria construidos
\nAsumir\u00eda yo la ignominiosa culpa
\nDe haber creado a tales hombres en este mundo<\/em><\/p>\n

Como si un Ser, Dios o Demonio pudiera reinar
\nY ser a la vez tan idiota, malvado y loco
\nComo para haber creado a los hombres
\nteniendo en su poder la opci\u00f3n de abstenerse<\/p>\n

 <\/p>\n

Luego vienen unos versos que me recuerdan a Discepolo, aunque los de Thompson se adelantan por 50 a\u00f1os:<\/p>\n

El mundo gira para siempre como un molino
\nQue muele la muerte y la vida, el bien y el mal:
\nSin proposito, sin corazon, ni mente, ni voluntad<\/em><\/p>\n

 <\/p>\n

Yira, yira,<\/em> de Discepolo, escrita en 1929 luego de la debacle de Wall Street reza:<\/p>\n

Ver\u00e1s que todo es mentira,
\nver\u00e1s que nada es amor,
\nque al mundo nada le importa.
\nYira… yira…<\/em><\/p>\n

 <\/p>\n

The City of the Dreadful Night<\/em> no solo se anticipa al pesimismo del tango. La obra prefigura de un modo inquietante la angustia del siglo XX por la ausencia de dios o su inexplicable distancia ante las cat\u00e1strofes y las crueldades, a las im\u00e1genes metaf\u00edsicas de De Chirico, a los paisajes surrealistas y a las desoladas descripciones del The<\/em> Waste Land<\/em> de Eliot. Este \u00faltimo reconoci\u00f3 en el poema de Thompson una de sus principales influencias.<\/p>\n

El canto final de este largo poema no deja lugar a la esperanza y solo reconfirma la angustia original:
\nSentir que toda lucha lleva a la derrota
\nPorque el Destino no nos reserva ning\u00fan premio para coronar el \u00e9xito;
\nQue todos los or\u00e1culos son torpes o mienten
\nPorque nadie tiene secretos que revelar
\nQue nada puede rasgar el incierto y vasto velo negro
\nPorque no hay luz detr\u00e1s del manto
\nPuesto que todo es vanidad y nada. \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0<\/em><\/p>\n

 <\/p>\n

 <\/p>\n

 <\/p>\n

 <\/p>\n

Ral Veroni<\/strong> es poeta, artista pl\u00e1stico, galerista, editor y librero anticuario. Inici\u00f3 su actividad a mediados de los 80 dentro de la escena underground de Buenos Aires con una obra construida alrededor de la relaci\u00f3n entre texto e imagen. Pas\u00f3 varios a\u00f1os en el exterior y en especial trabaj\u00f3 en centros de gr\u00e1fica de distintos pa\u00edses: Estados Unidos, M\u00e9xico, Inglaterra, Escocia, Alemania y Espa\u00f1a. De su estad\u00eda de seis a\u00f1os en Escocia viene su inter\u00e9s por la poes\u00eda de ese pa\u00eds. Actualmente coordina la plataforma de proyectos Teatrito Rioplatense de Entidades, fundada por \u00e9l y Vicente Mario di Maggio en 2010. Dirige junto con Linda Neilson la Galer\u00eda Mar Dulce, de Buenos Aires, y es editor en el sello Ediciones Urania. En 2013 publica el libro de poemas Teatrito Rioplatense de Entidades (Adriana Hidalgo Editora).<\/p>\n

 <\/p>\n

 <\/p>\n

\u00a0<\/em><\/p>\n

\u00a0<\/em><\/p>\n

\u00a0<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

The City of the Dreadful Night <\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":6327,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[286],"tags":[395,37,385],"class_list":["post-6326","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-poetas-leen-poesia","tag-poema","tag-poesia","tag-poetas","h-entry"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6326"}],"collection":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6326"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6326\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media\/6327"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6326"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6326"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/v4.cceba.org.ar\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6326"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}