Artes visuales

Documentalismo y tránsito



Exposición
Curador: José María Díaz Maroto 

Inauguración: 30 de junio 2016 – 19.00h
CCEBA Paraná 1159
Hasta el 05/08/2016

Produce: Centro de Arte de Alcobedas. Con el apoyo de la Cooperación Española
Colabora: Ayuntamiento de Alcobendas

El anhelado viaje, unido en muchas ocasiones a la aventura, hace que el fotógrafo busque con tesón sus fuentes de inspiración en territorios lejanos, encontrándose de lleno con nuevas culturas, nuevos paisajes y nuevos seres unido al interés por el retrato, por la obtención del codiciado gesto.
El resultado de esta muestra itinerante de la colección del Centro de Arte Alcobendas es algo más que una sucesión de imágenes ordenadas con criterios objetivos, dado que al concebir su composición se ha buscado historia, nuevo documentalismo, retrato, humanidad, paisaje, pero sin caer en lo exótico por exótico y en lo lejano únicamente por ser lejano y excepcional.
La muestra abarca un amplio espectro con diferentes formas de mirar, reunidas ante un mismo hilo conductor, donde la diversidad de las propuestas, y los tratamientos finales de las imágenes nos ofrecen múltiples asociaciones estéticas bajo un mismo denominador común: el apasionado documentalismo.
En esta selección está la mejor representación del actual documentalismo creativo español presente en la Colección Alcobendas. Las obras de José Manuel Navia, Fernando Herráez, Juan Manuel Díaz Burgos, Ricky Dávila, Xurxo Lobato, Luis Baylón, Ángel Sanz, Marina del Mar, Miguel Trillo, Cristóbal Hara, Ramón Masats (Premio Nacional), Gervasio Sánchez (Premio Nacional), Virxilio Vieítez y Toni Catany (Premio Nacional) ilustran de manera diversa algunos de los conceptos relacionados con la presencia y el paso del hombre por la sociedad actual.

La selección de José Manuel Navia (Madrid, 1957) nos muestra una instantánea del Madrid tradicional junto con tres de las mejores imágenes de su trabajo Pisadas sonámbulas, un gran proyecto creativo y editorial para cuya realización José Manuel buscó los rastros de Portugal durante diez años. Cargado con su Leica y sus cuadernos de viaje, recorrió todos los portugales posibles en las tierras de la península y en islas perdidas en el mar, recorrió Angola, Cabo Verde, Mozambique, Goa, Macao, Timos, Brasil… Un viaje por las lusofonías y por las gentes que las habitan.
Fernando Herráez (San Fernando, Cádiz 1948) nos muestra su trabajo Línea de playa donde se evidencia su fascinación por el mar. Como si de antiguos navegantes2 se trataran, los fotógrafos, en ocasiones, descubrían tierras, gentes, cosas nunca vistas y ante esta fascinación lo difícil es decir mucho con poco, contar “un instante” con la sobriedad que nos permite la fotografía. Así selecciona sus obras Fernando Herráez, con equilibrio y sobriedad –ligeras de equipaje–.
También con el mar de fondo, pero en este caso del Caribe elije José Manuel Díaz Burgos (Cartagena, 1951) el escenario de sus obras aquí presentes. Viajero infatigable desde hace más de tres décadas, nos muestra la esencia y el sabor de esta parte tan seductora del planeta que atrae de manera insistente a Díaz Burgos. Documentalista, cazador de imágenes, espontáneo son términos vinculados a los rasgos que encontramos en sus fotografías, instantes que convierte en historias o en circunstancias insólitas que, en muchos casos, no existieron para nadie, sino solamente para el ojo entrenado de su autor.
Las cuatro imágenes de Ricky Dávila (Bilbao, 1964) encarnan de forma clara su modo y forma de actuar con la cámara, desinhibida, instintiva, desafiando a los personajes elegidos, a los que encara y desplaza a su antojo en el encuadre disfrutando de un supuesto combate y obteniendo notables resultados en el mismo.
Xurxo Lobato (La Coruña, 1956) nos muestra dos imágenes realizadas en Kosovo al término de la guerra y otras dos realizadas en Armenia después de un devastador terremoto. Son imágenes que se extienden más allá de la noticia, del fotoperiodismo, pudiendo enmarcarse en el fotodocumentalismo. Una mirada profunda, sobre una realidad que trasciende en el tiempo y el acontecimiento. Retratan las consecuencias de la guerra, de la miseria, de la injusticia, más allá del lugar donde fueron realizadas, con una constante en su forma de mirar los contrastes. Entre vida y muerte, entre pasado y presente, como se refleja en el retrato del viejo en el comedor social, sin rostro, duro y simbólico. Un rostro que lo podemos reconstruir con cualquiera de los ancianos próximos a nosotros.
Coso de las Ventas, Éxito sin precedentes, Freud y La Doña no fuma sola son los títulos de las fotografías de Luis Baylón (Madrid, 1958) y hacen honor a su forma de trabajar donde la intuición y la frescura se encuentran a flor de piel. Como dice su amigo y fotógrafo Bernard Plossú “La calle es su territorio, su dominio…”. Luis Baylón posee facultades naturales para desenvolverse con soltura en todas las fases del proceso fotográfico y una poderosa intuición que le ha aupado hasta lo que, en términos académicos, se conoce como “grado de excelencia”.
El estado de California y la ciudad de Nueva York son los lugares seleccionados por Ángel Sanz (Oropesa, Toledo, 1948), imágenes de gran formato con una calidad extrema en su edición. La constancia, el equilibrio y el buen hacer están presentes en la sintetizada obra de este autor, cuyo trabajo nace de la sencillez y coherencia del uso que hace de la fotografía. Sus obras esconden y muestran anhelos, inquietudes, revelan instantes y eternidades, gritan hacia dentro y parecen callar hacia fuera.
Marina del Mar (Almería, 1963), la única mujer presente en esta exposición aporta uno de sus trabajos más representativos La Chanca, cuatro instantáneas que reflejan a la perfección qué ocurre a diario en esta humilde barriada de la ciudad de Almería. A la sombra de la Alcazaba, la vida de los habitantes de La Chanca transcurre en la calle, salvo algunos días de los fríos meses de enero y febrero que pasan reunidos alrededor del brasero, en un barrio donde la generosidad y la hospitalidad de la mayoría de sus habitantes se imponen a las miserias con las que conviven.
La juventud española desde la década de los ochenta ha sido el principal objetivo de Miguel Trillo (Jimena de la Frontera, Cádiz, 1953) que, a través de sus fotografías, ha sabido representarla de manera honesta y razonada, con imágenes que ya forman parte de nuestra historia, como bien demuestran las cuatro obras seleccionadas para esta exposición. La sencillez de sus retratos es el resultado de un laborioso proceso fácil de imaginar viendo sus encuadres nada casuales en los que el fondo elegido resulta muchas veces tan significativo y primordial como los personajes.
Cristóbal Hara (Madrid, 1942) está representado con tres de sus obras más emblemáticas, concretamente Amil. Pontevedra, 2005 fue utilizada como portada en el libro más personal Cristóbal Hara: Autobiography6 y reproduce una de las fiestas más populares de Galicia, la Rapa das Bestas. Su trabajo contempla un amplísimo espectro de sensaciones, actuando de manera inversa a lo establecido, al contrario de lo que indican los manuales de la correcta fotografía; rompe las reglas, no es previsible, pero sus imágenes desbordan emoción, personalidad e intensidad, componiendo proyectos de una España diferente pero igual de cierta. Las imágenes de Cristóbal Hara te hacen sentir que estás dentro cuando dispara, que estás junto a él.
En 1962 la editorial Lumen publicó el libro Neutral Corner, recopilación de las mejores fotografías que sobre el sórdido mundo del boxeo había realizado Ramón Masats (Caldes de Montbui, Barcelona, 1931. Premio Nacional de Fotografía 2004) acompañadas con textos de Ignacio Aldecoa. Una selección de este trabajo, quizás el más rotundo e irreprochable del autor, está presente en la exposición, donde las tres fotografías muestran la actualización y renovación en la forma de acometer un reportaje fotográfico en la triste España de mitad del siglo pasado.
El compromiso, la provocación y el remordimiento son las pretensiones de Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959. Premio Nacional de Fotografía 2009) para llevar a cabo el trabajo Vidas minadas. Una ordenación de fotografías de niños mutilados y personas desfiguradas a consecuencia de las minas antipersona donde se nos propone el eterno debate de la ética en la fotografía, entre el documento y la denuncia. Las tres imágenes seleccionadas para la muestra nos relatan la historia de Sofía, una joven de Mozambique que sufrió la mutilación de ambas piernas por una mina a la edad de 11 años y que, a pesar de ello, ha sido capaz de terminar sus estudios secundarios y formar una familia con dos hijos, Alía y Leonaldo, que Gervasio también quiso representar en dos de las imágenes.
Virxilio Vieitez (Soutelo de Montes, Pontevedra, 1930- 2008) fue un profesional de su oficio pero con una visión diferente a la habitual en su época, un creador que nunca se consideró artista. Era un fotógrafo por encargo, hacía su trabajo lo mejor que podía, gozaba de un don natural, una intuición especial que, con el paso de los años y el descubrimiento de su vasto archivo para el gran público, han permitido que esté considerado hoy en día como uno de los más importantes retratistas de nuestra reciente historia. El género artístico mayor en el arte occidental desde el Renacimiento hasta hoy ha sido y sigue siendo el retrato, y en la disciplina de la fotografía no lo es menos.
En la larga trayectoria creativa de Toni Catany (Llucmajor, Mallorca, 1942 – Barcelona 2013. Premio Nacional de Fotografía 2001) el retrato ha sido una constante en sus trabajos llevados a cabo con soportes muy distintos, la técnica del calotipo o el polaroid trasportado fueronlos procesos que más utilizó, a veces reinventando nuevas formas y apoyado en las tecnologías digitales. Las obras incluidas en esta exposición son una muestra palpable de su especial manera de trabajar.

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