Letras

El preciado Dr. Money

“El cuerpo tiene un espacio de extrema densidad política, y es el cuerpo de la multiplicidad. Es el universal en el particular.*

Preciado

Manifiesto Contra-Sexual es la primera gran obra de Paul B. Preciado. Allí se trazan las preocupaciones centrales del autor así como la tesis del posmoneysmo, que será desarrollada a lo largo de sus investigaciones. Según esta tesis, a partir de la segunda mitad del siglo XX se configura una tercera episteme de la sexualidad, según la cual ésta debe ser entendida primordialmente como tecnológica. El género, el producto característico de esta era, es un tipo especial de prótesis que conjuga elementos semiótico-técnicos, que –siempre producido– combina lo construido y lo orgánico, mediante mecanismos que confieren “realidad” y “naturalidad” al cuerpo. Contrapone un esencialismo biológico-sexual con un constructivismo de género: como legado específico del Dr. Money, un criterio biologicista tanto genético como meramente visual/estético sobre el sexo se combina con potencia plástica de la técnica quirúrgica y las hormonas. Todo eso se articula, coordina y tensiona en el posmoneysmo, siempre en términos binarios y heterosexuales. La sexualidad, en tanto dispositivo tecnológico centrado en el pene, configura arquitecturas corporales y sociales que organizan jerárquicamente las partes del cuerpo en tanto zonas erógenas, así como los espacios de la ciudad en íntimos y públicos.

Preciado construye una textualidad altamente polémica montada en el género del manifiesto, todo un programa contra-sexual que reclama la prioridad del dildo sobre el pene, poniendo en entredicho la supuesta primacía del “original” sobre la copia. La contrasexualidad supone tres ámbitos de actuación: un tipo especial de análisis crítico, la elaboración de otro contrato (ya contra-sexual) que pueda reemplazar a lo que es llamado “Naturaleza”, y una teoría del cuerpo que pueda comprender al mismo como territorio sexuado en términos de heterosexualidad compulsiva. Frente a ello, se propone generar tecnologías de re-escritura corporal y social que puedan dislocar los lugares hegemónicos de enunciación.

Manifiesto contra-sexual es un texto genial. Ahora bien, podríamos ensayar una crítica sobre algunas operaciones conceptuales que resultan problemáticas. En el apartado titulado “Esos intersexuales… como tú y yo”, central en la argumentación de la tesis del posmoneysmo, busca construir una continuidad fuerte entre lo que llama primera mesa de operaciones [identificación/asignación performática/identitaria-jurídica del sexo] y la segunda mesa de operaciones [construcción tecno-protésica del sexo sobre el cuerpo intersexual]. Es decir, entre el carácter “excepcional” y disruptivo del cuerpo intersexual por el cual es normalizado por principio en la segunda mesa, y el carácter universal de la asignación performática del sexo a la que todxs estamos expuestxs. Luego, y de forma reversible, tenemos las personas no-intersex continuidad con el cuerpo [intersex] también respecto a la segunda mesa, pues todo sexo -además de performativo- es tecnológico-protésico.

Aquí se observa la siguiente operación de universalización:

  1. Caracterizar un régimen de control y producción.
  2. Señalar un contraejemplo que lo desestabiliza.
  3. Generalizar la caracterización para todo x, de manera que todo x es además ocasión de resistencia (y ejemplo corroborante de la tesis del posmoneysmo).

Ahora bien, si todo cuerpo sexo-asignado hace de continuo que confirma la tercera episteme, la serie de prácticas que surgen de generalizar los ejemplos marcados como subversivos [(auténtico programa contra-sexual) y que no debieran “tener como testigo al Estado”] son ocasión de resistencia posible en la medida que puedan ser encarnados, especialmente en sus casos ejemplares.

En primer lugar, la operación de universalización es exitosa en cuanto confirma la teoría de Preciado, pero tiende a difuminar sus grados. En segundo, y más importante lugar, marcar un tipo de sujeto o práctica como subversiva per se, trae los problemas por los que ya ha sufrido el marxismo y el feminismo (por lo demás, acerca de que sujetos o prácticas sean intrínsecamente subversivos la segunda Butler se ha pronunciado -y ha callado- con claridad). Abandonemos esta  posibilidad y tomemos la otra vía de interpretación: que éstos no sean subversivos per se sino históricamente. En esa vía, y pensando que Preciado escribe para hispanohablantes, sería pertinente  entonces preguntarnos acerca de las condiciones de esas prácticas y modos de subjetividad, sumándole la cláusula de antiestatalismo[1].

Una hipótesis por demás maliciosa hacia Preciado nos tienta… No sólo por las distancias que tendría que salvar -al decir de Cabral[2]– en relación a las condiciones precarias latinoamericanas y la peculiar función que el Estado pueda/podría tener en ellas. Incluso dejando de lado su falta de interés en lo anterior al momento de aventurar la tercera episteme[3].

Dejando todavía aquello de lado, la hipótesis maliciosa no cesa. Testo Yonqui nos tienta aún más, cuando Preciado anuncia la época de la autoteoría. Los problemas, según hemos indicado, aparecen al momento de ejemplificar la subversión[4] (que tampoco se identifica con el continuo universalizado, sino que siempre supone una suerte de “caso límite”[5]). En última instancia, y he aquí la hipótesis, el único ejemplo propiamente subversivo es el propio Preciado.

¿Quién puede sino, encarnar punto por punto las exigencias del programa contra-sexual, libre y voluntariamente -sin tener por testigo al Estado- y ofrecer su experiencia de auto-cobayo que garantiza aquel continuo con los testimonios (producto de injusticias no elegidas ni voluntarias) de los “casos límite” y que aseguran una universalización de la descripción que confirma la teoría, pero que deja intacta las condiciones materiales de subversión para todxs menos para Preciado mismo, tanto en él como autodispositivo de autoteoría y auto-cobayo, como en su auto-teoría, a través de los ejemplos que garantizan su propia práctica subversiva?


* Traducción de la entrevista realizada por Ursula Del Aguila en noviembre de 2008 para la revista francesa Têtu (n° 138). [Disponible en línea]

[1]“Yo siempre he tomado drogas, así que quería probar la testo pero al mismo no quería cambiar de sexo y firmar un contrato de reasignación sexual con el Estado, que es más bien el proceso de los transexuales.” Entrevista citada.

[2]Un texto de referencia obligada en lo que a crítica situada de Preciado se refiere es el de Mauro Cabral, en Cabral, Mauro, “Salvar las distancias” en Ají de pollo (eds), Biopolítica, Ed. cit.

[3]Podría haber tenido en cuenta las productivas caracterizaciones harawayanas del análisis género-especie, tipo-individuo-marca, su aguda caracterización de lo global (como jerarquización y distribución) y lo local (como situado). Cfr. Testigo_Modesto@Segundo_Milenio.HombreHembra©@Conoce_Oncorratón®. Digo que podría, porque es una matriz conceptual sobre la que trabaja. Por el contrario, generaliza elementos de la historia europea-norteamericana.

[4]En nuestro país, la palabra subversión tiene una carga semántica del todo diferente.

[5]Este es un problema que persiste (y que necesita mayor investigación). Por un lado, continuidad reversible [contaminación universalizante] de todo con todo; por otro lado, ciertos ejemplos privilegiados epistemológicamente que garantizan el éxito de la teoría en favor de aquella continuidad.


Julieta Massacese

Sobre la autora

Julieta Massacese cursó la carrera de Filosofía en la UBA. Es integrante de un equipo de investigación sobre bio-tecno-política y teoría de género como becaria del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género (UBA). Se encuentra adscripta a la cátedra de Ética (Cano – D’Iorio, UBA). Participó y participa de grupos de lectura y formación en teoría feminista y queer. Ha sido como expositora en diversos congresos, jornadas y encuentros académicos nacionales e internacionales. Tiene experiencia docente en educación para adultos. Su ensayo “Tecnologías de la carne: Retro-futurista alimentación”, que obtuvo segunda mención en el concurso de ensayo filosófico Filosofía Sub-40, es parte del volumen Antología del ensayo filosófico joven en argentina, editado por el Fondo de Cultura Económica. Publicó artículos en Revista No-Retornable, Gente Rara y Revista Otra Parte/Semanal. Realizó y participó en conferencias, duelos filosóficos y mesas de debate organizadas por el CCEBA, la Dirección Municipal del Libro, el Ministerio de Cultura de la Ciudad y el CC Matienzo. Se encuentra coordinando el grupo de lectura Museo yonqui, actividad desarrollada en MALBA en colaboración con el CCEBA.

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