Darío Jaramillo Agudelo habla de un poema de Mariano Peyrou
Un árbol
puedes hacer varias cosas con este árbol
cubrirlo de un color original o dibujarlo en tu mente como si fuera un río
talarlo con las uñas hasta modificar tu percepción del tiempo
calcular su altura y equivocarte y no darte cuenta
puedes olerlo como si pensaras sin palabras
esconder sus raíces debajo de la tierra y pintar de verde la más verde de sus hojas
sentarte sobre lo que fue su sombra y esperar a que se haga de día
definirlo para que sea a la vez hermoso y artificial
inventar un incendio y salvarlo
cambiarlo por el derecho a desplazarte por el prado
convertirlo en papel y describirlo de una forma diferente en cada folio
caminar en círculos alrededor de cualquiera de los árboles vecinos
pincharlo con un alfiler para constatar que no se queja
tener una larga conversación a la luz de sus pájaros y descubrir que alberga tantas contradicciones como alas
puedes tomarlo como ejemplo en un ensayo sobre la horizontalidad
amarlo compasivamente pensando en los poderosos vientos que trajeron desde las estrellas la materia que lo forma
palpar su rugosidad con cada uno de los dedos o con la palma entera
lo que no puedes hacer es entenderlo
Sobre Un árbol dice Darío Jaramillo Agudelo:
EL TEMA del árbol es muy difícil en la poesía. Hay, antes que nada, una connotación religiosa, iniciática, dada la simbología plena de trascendentalidad. Hay, también, el culto a los árboles de la patria (existen los ‘árboles nacionales’), hay el culto a los árboles que hay en la memoria de cada uno. Hay, sin duda, hermosos poemas a los árboles. El poema de Peyrou es distinto a todos los poemas sobre árboles que conozco. No se refiere a un poema con nombre, puede ser cualquier árbol, aunque a la vez es a un árbol concreto, es este árbol. Pero, a la vez, es todos los árboles.
Lo principal aquí es que es un hermoso poema. Y no sé si es su por su original enfoque, o porque pone al árbol por encima del hombre, o porque da lecciones sin querer darlas, o porque tiene un humor zumbón propio de los buenos poemas, en todo es un poema que se me quedó de un manera propia, simplemente invitándome a que recuerde y lo repase cada cierto tiempo. Para saber qué es un árbol, para saber para qué sirve un árbol, para saber quién soy yo.
Darío Jaramillo Agudelo (Santa Rosa de Osos, Colombia, 1947). Poeta y novelista. Sus últimos libros publicados son la novela Historia de Simona (Pre-Textos) y el libro de poemas El cuerpo y otra cosa (Pre-Textos).